Se acabó, el verano, empieza septiembre, pero no lloréis, ha sido un buen verano, ¿no? Playa, salir con los amigos..., o todo lo contrario, películas y series delante del ventilador a toda potencia. Haya sido como haya sido vuestro verano, de lo que no os podéis quejar es de la cantidad de películas
que han sido estrenadas.
Y como uno nunca está de vacaciones en cuanto a hacer críticas se refiere, me he tragado todas las que he podido, para poder dar mi -breve- opinión sobre ellas. Y hay de todo, desde obras maestras a bazofias que convierten en buenas las películas de Los Cuatro Fantásticos de hace 10 años. Pero bueno, no quiero adelantar acontecimientos.
Aquí van las primeras, y es que como ya he dicho, no son pocas. ¿Volveremos a tener algún verano tan ajetreado?
Dirigida por: George Miller
Año de estreno: 2015
Aunque técnicamente no podría considerarse como un blockbuster de verano, ya que se estrenó el 15 de mayo, no se me ha ocurrido mejor manera de empezar este repaso a los estrenos del verano que con Fury Road, una obra maestra.
En las dos horas que dura la cinta, George Miller nos da una lección magistral de cómo hacer una auténtica cinta de acción, con un ritmo frenético y que no necesita en ningún momento el recurrir a largas explicaciones ni conversaciones transcendentes para introducirte en el mundo en el que se sitúa. Es el propio espectador el que, al igual que Max -Tom Hardy-, el co-protagonista de la cinta, debe ir dándose cuenta de en qué situación ha acabado involucrado. Una experiencia que pocas veces se da en este tipo de cintas, pero que consigue que la inmersión en la película sea plena.
Acompañando al silencioso Tom Hardy, tenemos a Imperator Furiosa, una magnífica Charlize Theron que se lleva practicamente todo el protagonismo de la película y sobre la que recae la mayor parte del peso de la historia. Hugh Keays-Byrne, el encargado de dar vida a Inmortal Joe, el villano de la cinta, y que también intepretó a Toecutter en la Mad Max original de 1979, resulta un antagonista creíble e imponente, un reflejo divinización que él mismo se ha adjudicado y que tan bien refleja la sociedad de la película.
Poco más puedo -y quiero- decir sobre la película, ya que es una de esas cosas que tienes que vivir para saber lo que es. Cada plano, cada secuencia, todo es espectacular. En definitiva, Mad Max Fury Road es una auténtica obra maestra, una de las mejores cintas de acción de los últimos años, que demuestra que no hacen falta guiones intrincados ni un uso desmesurado de los CGI para conseguir un entretenimiento palotimero de máxima calidad.
Acompañando al silencioso Tom Hardy, tenemos a Imperator Furiosa, una magnífica Charlize Theron que se lleva practicamente todo el protagonismo de la película y sobre la que recae la mayor parte del peso de la historia. Hugh Keays-Byrne, el encargado de dar vida a Inmortal Joe, el villano de la cinta, y que también intepretó a Toecutter en la Mad Max original de 1979, resulta un antagonista creíble e imponente, un reflejo divinización que él mismo se ha adjudicado y que tan bien refleja la sociedad de la película.
Poco más puedo -y quiero- decir sobre la película, ya que es una de esas cosas que tienes que vivir para saber lo que es. Cada plano, cada secuencia, todo es espectacular. En definitiva, Mad Max Fury Road es una auténtica obra maestra, una de las mejores cintas de acción de los últimos años, que demuestra que no hacen falta guiones intrincados ni un uso desmesurado de los CGI para conseguir un entretenimiento palotimero de máxima calidad.
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Año de estreno: 2015
Otro de los regresos esperados del año, el de los dinosaurios de Spielberg, esta vez bajo la dirección de Collin Trevorrow. Jurassic World nos lleva de vuelta al mítico parque temático 14 años después de la última película, aquella que seguramente muchos de vosotros hayáis preferido olvidar, por motivos varios.
Por suerte para todos, y reconozcamos que todos teníamos un poco de miedo por cómo podría salir esta película, Jurassic World no solo recupera de manera muy acertada una saga clásica, si no que resulta un entretenimiento de calidad tanto para los acérrimos seguidores como para las nuevas audiencias. Vale, no tiene un gran guión, tampoco se libra de los clichés, resulta algo predecible y sí, lo de los velociraptores obedeciendo órdenes canta mucho, pero ninguno de estos fallos consigue empañar la experiencia general, muy gratificante, sobre todo en algunas escenas especialmente inspiradas, como el clímax final.
Esto se consigue, en parte, gracias a un buen trabajo a nivel de actuación, dado que no solo de dinosaurios vive Jurassic World. Aunque la trama se centra en los hermanos Gray y Zack -Ty Simpkins y Nick Robinson, respectivamente- y en su tia Claire -Bryce Dallas Howard-, el que se lleva el protagonismo cada vez es Owen, un Chris Pratt que, como siempre, consigue ganarse cada escena gracias a su carisma. Normal que los dinosaurios le hagan caso. Algunos secundarios, como Vincent D'Onofrio u Omar Sy están bastante desaprovechados, más teniendo en cuenta el talento que han demostrado tener ambos. -Y si no lo creéis, es que no habéis visto el Kingpin de D'Onofrio en Daredevil-. Mención honorífica al personaje de Jake Johnson, que viene a representar a toda la audiencia a la que entusiasmo la original Jurassic Park, y que brinda uno de los mejores momentos -cómicos- de la película.
Ah, y la banda sonora, aunque corre a manos de Michael Giacchino, también incluye las clásicas notas de John Williams, así que sí, se os pondrán los pelos de punta cada vez que las oigáis.
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Año de estreno: 2015
Dejamos a un lado a Star-Lord para centrarnos en otro de los héroes de Marvel, y es que, aunque hace bastante poco del estreno de La Era de Ultrón, este verano hemos tenido una nueva cinta del Universo Cinematográfico Marvel. Pese al tortuoso recorrido de Ant-Man, que, recordemos, estaba programada incluso antes que Iron Man -Eso es 2008, sí, sentiros viejos- e iba a estar dirigida por Edgar Wright -el cual abandonó el proyecto por diferencias con Marvel Studios-, al final hemos podido disfrutar de la historia de Scott Lang y su particular Hombre Hormiga.
Estamos ante la película -y perdonadme por esto, porque va a parecer que intento hacer un chiste, pero no- más pequeña del UCM. La historia, con un enfoquemás cómico que el resto de cintas de superhéroes -algo más cercano al tono de Guardianes de La Galaxia- es mucho menos ambiciosa, y se centra en un único objetivo, lo cual hace que sea más sencilla y directa que las demás. El mezclar las habilidades de Ant-Man -un Paul Rudd con el que empatizas desde el primer momento- con la temática de los atracos ha sido un gran acierto, ya que el resultado es una película bastante fresca, lejos de lo que nos suele llegar de Marvel.
Además del ya citado Paul Rudd, que encarna a un Scott Lang al que seguro que más de uno espera ver con ansias en futuras cintas del UCM -más teniendo en cuenta "cierto" encontronazo con un conocido personaje que se produce en la película-, tenemos a Michael Douglas, encarnando a Hank Pym, el primer Ant-Man, que actúa como mentor de Scott, y a su hija, Hope, interpretada por Evangeline Lily, que aportan el tono de seriedad a la película, esa transcendencia vacua que todos estamos hartos de ver en este género y que enseguida consiguen quitar de encima el resto de secundarios, sobre todo gracias a Luis -Michael Peña-, que resulta ser un alivio cómico muy eficiente sin llegar a ser cargante. Ah, y hay un villano, creo, interpretado por un tal Corey Stoll. Pero ya sabéis lo que pasa con la mayoría de los malos de las películas de Marvel, si no te fijas bien ni te das cuenta de que están.
En resumen, Ant-Man ha tomado la acertada decisión de no tomarse muy en serio a sí misma, y es precisamente esto la que lo hace diferente e interesante. Una alternativa "menor" dentro del UCM -eso sí era un chiste. Podéis reíros-.
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Dirigida por: Alan Taylor
Año de estreno: 2015
Para terminar esta Ronda Rápida, tenemos otra saga que regresa, esta vez con una continuación/reboot/algo que no está muy claro, y es que, cuando hablamos de Terminator, cualquier jugarreta con las líneas temporales sirve a los guionistas para sacar un nuevo hilo argumental.
En esta ocasión, la trama vuelve a centrarse en Sarah Connor, interpretada ahora por Emilia Clarke, que flojea en todos los aspectos y que no consigue en ningún momento al nivel de Linda Hamilton. La nueva Sarah Connor cuenta con la ayuda de un Terminator, al que como no podía ser de otra manera, da vida Arnold Schwarzenegger, que parece no querer abandonar nunca el papel y al que pocas pegas se le pueden poner, suerte que es un robot y tiene que expresar pocas emociones. Kyle Reese -Jai Courtney- y su hijo John Connor -Jason Clarke- completan el cuarteto protagonista, aportando estos dos últimos bastante poco con su actuación, que resulta pasable sin más. Y la aparición de Matt Smith, pese a haber acaparado algunas imágenes promociones, es más bien anecdótica, como si hubiesen prescindido de más escenas suyas, o solamente esté ahí para dar juego en próximas secuelas -ya confirmadas, por cierto-.
En general, una trama un tanto floja, con unas actuaciones no demasiado brillantes que convierten a Terminator Génesis en dos horas de escenas de acción sin demasiado sentido y que resultan bastante forzadas en ocasiones -esa persecución con helicópteros, mal, mal-. A destacar, eso sí, el nuevo villano, una suerte de híbrido entre Ultrón y Visión, que además de imponer bastante, resulta bastante vistoso en pantalla.
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